Llamémosle presentación

  • |
  • 22 December 2022
post-thumb

Esta no es una guía de construcción amateur; más bien, es el relato de una construcción amateur. No vas a encontrar el soporte técnico necesario para aventurarte en la construcción de una embarcación, sino un conjunto de anécdotas, aciertos y errores que acompañaron la ilusión de dos personas por construir un velero, por materializar un sueño.

Como puedes suponer, ha sido y es un camino jalonado de alegrías y tristezas; permíteme que obvie las segundas, no vienen a cuento. Intentaré contarte lo que a nosotros nos dio buen resultado, qué personas nos brindaron apoyo, qué procedimientos fueron acertados.

El resultado es un balandro de 12,60 metros, de nombre Albanta, que se mece en aguas de Vinaroz (Castellón), a demasiada distancia de nuestro hogar, en Zaragoza, pero que nos viene proporcionando experiencias muy hermosas desde 1.989, año en el que una enorme grúa lo depositó en el Mar Mediterráneo.

El equipo constructivo inicial comenzó a trabajar en Mayo de 1984, en un corral de Villamayor (Zaragoza); lo formábamos Rosa, Luis (que perpetra estas líneas) y Pablo, que a la sazón contaba con año y medio de edad. En Diciembre del 86 se unió a la cuadrilla de operarios Sabina. A ellos, Pablo y Sabina, está dedicada esta página.