Somos la familia Martí-Gamboa, constructores amateurs de barcos.

El resultado es un balandro de 12,60 metros, de nombre Albanta, que se mece en aguas de Vinaroz (Castellón), a demasiada distancia de nuestro hogar, en Zaragoza, pero que nos viene proporcionando experiencias muy hermosas desde 1.989, año en el que una enorme grúa lo depositó en el Mar Mediterráneo.

El equipo constructivo inicial comenzó a trabajar en Mayo de 1984, en un corral de Villamayor (Zaragoza); lo formábamos Rosa, Luis (que perpetra estas líneas) y Pablo, que a la sazón contaba con año y medio de edad. En Diciembre del 86 se unió a la cuadrilla de operarios Sabina. A ellos, Pablo y Sabina, está dedicada esta página.