Motivos
01-06-2025 3 minutos lectura #filosofia , #benalmadena , #pablo

Motivos

Póngase en la coctelera una cantidad generosa de ilusión, añádase juventud a raudales, dos pizcas de inconsciencia, una larga dosis de atrevimiento basado en la ignorancia y cantidades ingentes de trabajo y esfuerzo. Agítese cotidianamente durante varios años y sírvase en puerto ancho. Objetivamente, la construcción amateur es el procedimiento más complicado y largo para hacerse con un barco. Racionalmente no se sustenta, no le des muchas vueltas. Si quieres un barco, cómpralo. Si quieres navegar en un plazo razonable, cómpralo. Si no te quieres complicar la vida de modo inmisericorde, cómpralo. Nuevo, usado, más o menos viejo, pero cómpralo. Si pese a todo te hace ilusión construir tu embarcación no merece la pena marear la perdiz. Ve pensando en planos, sistemas constructivos, lugar donde comenzar y adelante. Evalúa los costes, medita sobre cuánto tiempo dispones, haz tus elecciones que forzosamente han de ser muchas y adelante, adelante siempre sin mirar atrás ni pensar en lo que queda por hacer.

Justo es reconocer que el precio de las embarcaciones ha cambiado mucho con los años. A título de ejemplo, un barco similar al que queríamos construir, costaba en 1983 unas tres veces más que nuestro piso. Además, el mercado de segunda mano era mucho más caro que en la actualidad.

A nosotros el virus de semejante enfermedad nos rondaba desde hacía tiempo. Fue en Benalmádena donde superó nuestras defensas. Tras un día de viaje con un calor insoportable aparcamos en el náutico de esa localidad; por fin Pablo se durmió y con la noche los pantalanes se adornaron con las luces de las embarcaciones amarradas, el rumor de las conversaciones de los tripulantes, la magia, en fin, de los veleros y del mar. Un sueño febril de velas desplegadas y mástiles susurrando al viento, sueño imaginario en nuestro caso dado que nunca habíamos navegado, mucho menos a vela. Y así, sin ninguna experiencia previa de navegación y construcción, administrativos de oficio, nos lanzamos sin red y sin trapecio. Años más tarde cuando la orza del Albanta se dio su primer baño, seguíamos sin experiencia alguna de navegación; por no mentir un paseo en un balandro de seis metros de nuestro amigo Felipe en el pantano de Tormos, unas semanas antes de la botadura. Así fuimos conscientes de que los veleros navegaban inclinados gran parte del tiempo por efecto del empuje del viento sobre las velas. Lo sabíamos, pero no lo habíamos experimentado. Bien mirado debería revisar mis convicciones; después de todo quizá existan los milagros. No nos ha faltado buena estrella.

luis

Luís Martí

Administrativo de oficio con múltiples aficiones. Aprendiz de todo, especialista en nada, inquieto de manual y bastante cegato. Tuvo la fortuna de coincidir con Rosa y llevar juntos a buen término un proyecto descabellado.

Posts relacionados

01-06-20252 minutos lectura

Todo en la bañera

Es una idea atractiva que, como tantas, precisa alguna reflexión. En principio tener desde la bañera el control de toda la jarcia de labor resulta tentador. En la práctica puedes convertir la bañera en un infierno de cabos, winches y bloqueadores que limi…

Leer más
01-06-20251 minuto lectura

Prioridades

Enseguida comprobarás que el coste de las materias primas es tan bajo respecto al coste global que no merece la pena escatimar en resina, fibra de vidrio, acero inoxidable, contrachapado... En los materiales fundamentales entiendo que es mejor procurarse …

Leer más